jueves, 7 de abril de 2016

Como aquel día..



Hoy la ninfa de la vida
se me han vuelto a declarar.
Dios mío cuanta grandeza;
me ha sacado los colores
y también alguna lágrima;
no lo podría esperar..

Aunque ya no soy un niño;
hoy ya mayor y feliz,
ante ella un barbilampiño.
Quizás lo quiera el destino
y ese  mandato divino
que vuelve y se fija en mí..

Párvulo y un tanto  trémulo
me he sentido enamorar;
como el impulso de un péndulo
de manera imaginaria
da inercia a mi maquinaria
para volver  a empezar.

Fernando naranjo duran


7-4/2016

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