(reflexiones de un jubilado)
Cuando llega el cuarenta de Mayo, mi alma se “desasosiega” debatiéndose entre las
brumas de las noches ya calurosas a sur
suroeste, y cuando los trompetazos del alba anuncian otro nuevo día, en la
cuenta atrás para el comienzo de la Feria de San Juan. (En este lugar donde
agradablemente habito; Badajoz capital) tengo
que apartar las sábanas de mi lecho; pues estas, ya se hacen con la situación calorífica
hasta el final del estío, y me vengo a mi lugar de trabajo; mi sufrido teclado
con alas.. La imaginación y el recuerdo de lo vivido toman las almenas de mi
castillo en el aire y comienza una sutil batalla contra todo lo establecido en
los ardorosos adarves de mi alma.
Parece dar comienzo de nuevo; (sin tener que trasladarme a
mi infancia) que es la época en que
arriba mi uso de razón a esta parda tierra extremeña; la que cantara su poeta Luis Chamizo: ahora “verde blanca y
negra” que por su desarrollo natural yo quitaría el color ‘catafalco’ de su señera, y añadiría de nuevo
el verde, como hermana de mi Andalucía.
Es a la muerte de mi Sr. Padre 1966 cuando decidimos mi
madre y hermanos instalarnos definitivamente en esta bella y acogedora ciudad,
que hoy nos da cobijo; y es en ella, donde comienza para mí y los míos la gran
aventura de la vida. Traslademos no a esta época en la que imperaba la
adjudicación de los terrenos feriales en una noble y competida subasta de puja
a la llana, y mano alzada, para dilucidar la ubicación de nuestros aparatos en
dichos eriales.
Hasta estas fechas, (ya con precipitación) no sabíamos a veces
el resultado final de la antes
dicha ubicación; pues no era tan fácil ponerse de acuerdo con aquellos
ayuntamientos de antes; los que no
aceptaban un acuerdo coherente entre nosotros, los industriales feriantes. Para ellos
teníamos que dejarnos la piel a tiras en las salas de subastas y cuando
vislumbraban cualquier atisbo de acuerdo entre nosotros; arbitrariamente
desmontaban ipso facto sobre aquellos “tapetes verdes” el remate final de la
puja; aunque legalmente ya confirmada.
Ahora, cuando hiciera su aparición la cacareada “democracia”
todo se ha vuelto un tanto obtuso para el leal saber y entender de los que
siempre estuvieron con honestidad dando fuste y dignidad al común rotar de las ferias en su conjunto.
Los ayuntamientos vieron el regalo oportuno de no soportar nuestros naturales conatos
por la situación estratégicas de nuestras atracciones; así como las quejas que
aún perduran por las mejoras de los campos feriales en su acondicionamientos e infractucturas; como son la LUZ el AGUA, y el lugar limpio y adecuado para nuestras
caravanas-viviendas al tiempo de llegada a la ciudad: que cuando se vieron libres de la responsabilidad
que supone este movimiento tradicional para ellos ya con vistas de hacerse solamente con el montante
económico, por parte de los industriales de la feria; fuera ya de este trasiego, para solo dedicarse a los
festejos y aquelarres de intramuros municipales; en donde se escamotean otras partidas; como el subirse el rango laboral,
social y económico de cada individuo en cuestiones políticas de la
municipalidad de turno.
Y así llegara a manos de “gestores” y asociaciones gobernadas “democráticamente” por el elenco
trashumante y todo cambió a un arco iris que alumbrara a capricho, de cada
criterio local o provincial sin impunidad alguna, multiplicándose con cierto y
exorbitado desorden el número innecesario e improcedente de atracciones sobre
el suelo de nuestra patria. Imposiciones
del progreso.. Eah..Pues llevemos
nuestra vieja caravana, una vez más al recito;
que la Feria va a empezar..
La Feria cruzando el Puente
con sus recuerdos añejos
se fue despacio; muy lejos.
¿Qué medida inconsecuente
dejó el hastío elocuente
de la distancia inmediata?
Pandora ya abrió su lata
de truenos artificiales
y tan solo los cabales
asisten en cabalgata..
fernando naraqnjo duran
11-7/2016
(Continuará)