¡Pardiéz!.. Llegaron mis canas
a partir de los setentas?
Me parecieron lejanas
y llegaron virulentas
donde yo andaba tranquilo
sin pensar un nuevo look?
Más, me dije; sigue el hilo
y no te importe ser tú..
He impunes dejé crecer
sin buscar un aditivo
y hacerlas oscurecer
por un abstracto motivo
que pretendiera llegar
donde nunca jamás pude;
contar los años, contar,
si es posible con virtudes.
Entre senos de señoras
por cantudas, o beatas
dejar fiel, pasar las horas,
en los pliegues de sus batas;
donde el
humano sudor
genera la comunión
en entreactos de amor,
cuando se baja el telón
y tras éste, en la tramoya;
resurja
el culmen bendito
sin la tela de cebolla
que recubre a San Benito.
Curanderas de afición
que alegren la pajarilla
a este viejo picarón,
y aunque parezca un borrón
perdón merece, chiquilla.
Por no emular al Sabina
fiel e innegable en su guion;
del muermo y la sinrazón
que va de esquina en esquina,
buscándose algún zorrón
que le sirva cocaína..
fernando naranjo duran
28-1-2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario