(octavillas)
Si el
orgullo te abandona
refúgiate
en la humildad,
pues ésta
mejor razona;
y busca
la honestidad
junto a
la fiabilidad
tan
negada al trashumante:
presuntuoso
e ignorante
de
soberbio caminar.
¿O éstas
te encuentran a ti?
y de
cobardes, las tildas..
No creas
que son tan ‘gildas’:
desdeñas
su porvenir
y
encontrará tal escollo
tu carácter desabrido
que jamás
habrá vivido
un sin
vivir sin apoyo..
No te
sepa eucaristía
ni arenga
de General:
es un
pecado venial
lo que
aviva tu osadía.
Tu
arrogancia personal
que entra
en debacle de olvido
de
aquello que tú has vivido
apasionado
y vulgar...
fernando
naranjo duran
28-12/2015
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