I
Camino del Santo Reino
desahogo mis pesares,
y brillan mis alamares
porque de noche yo sueño
con tú mirar de olivares..
II
Ocultos al sol... Esquivos!
No permiten sorprenderte,
serenos como el aceite,
o altivos como el olivo
que más me da?.. Si no vierten
III
sobre mí, su oro licuado?
Remedio para la in calma
de mi pluma, que es toda alma,
y en su trazo enamorado,
seducida se rearma…
IIII
Así la humilde quintilla
te hizo olvidar su quimera,
por la fecunda vereda
de su estrofa tan sencilla…
Sorprendentemente vuela!..
Fernando naranjo duran
19-2-2011
Colgada queda, muchas gracias. Un saludo
ResponderEliminarGracias a ti por dar exquisito trato a mis versos, que al ser tú una sutil poetisa sabes acunar entre los tuyos...
ResponderEliminarun saludo
Hermoso poema, me ha encantado.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Pilar, por acercarte a mi blog...un saludo afectuoso para tí.
ResponderEliminarQuerido amigo, me llega el candecente "azahar de tu Naranjo"... Perdona si antes no dejé mi huella, esta noche,la primera que he dormido de un tirón en casi dos meses ( con dos pstillas) y ya creo que mi fuente se agota aunque mi corazón persiste...Un abrazo y sigue tú,,,,,,,,,
ResponderEliminarMi nuevo amigo Francisco. Ese aroma que me recuerdas vino de Salar...Fernando Naranjo, mi abuelo paterno era hijo de tú Graná serfardita ó nazarí..Quizás de los surtidores, o de la vega del Darro ó el Genil..Quien sabe...Me gusta tú poesía, por que es muy cercana a la mía, y esto me hace sentir seguro de que no estoy desfasado en este tiempo de locos que no se sabe a donde ir..Y..¿como que tú fuente se agota?.. que es lo que te ocurre?Estas enfermo quizás?..Te deseo pronto restablecimiento para converger en algún punto del camino... un abrazo y cuidate.
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