(cuartetas)
Cuánto tardas primavera
para este otoño exigente?
No llegas a la ribera
donde esperaba impaciente.
No me habla el rumor del río
que navega en lejanía;
ya no es tan amigo mío,
no da motivo a mis días.
Ando tan solo conmigo,
la soledad, siendo amiga,
gentil me presta su abrigo
y da aliento a mi fatiga.
En verano me da sombra,
y agua de sus frescas fuentes
minimizan mi zozobra
apartando a malas gentes.
Me ama a mí, la soledad,
porque se sabe mujer,
y es fácil de acompañar
me habla de hoy, y de mi ayer.
Tan solo la poesía
le provoca algún revuelo;
su trato de mancebía
suele causarle algún celo.
Cuartetas; las simples arias,
de un sostenido sentir;
del renglón sus catenarias,
la extensión de un existir..
Fernando naranjo duran
21-3-2017
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