La necedad del poeta
lleva implícito su tiempo.
Del tiempo no es marioneta;
ni de un virus su motor.
Qué descalabro señor
es no entender cuando el viento
juega su baza a favor..
Que necedad de veleta
que nunca engrasa su eje,
y deja correr su alma inquieta
en pos de un mundo mejor?
Ir buscando latitudes
cuando menos; inquietudes?..
¡Otro fracaso señor!!..
Fernando naranjo duran
23-5/2016
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